jueves, 14 de mayo de 2009

NATURALEZA EN CONSTANTE SERVICIO

Desde el principio de los tiempos, cualquiera que sea la creencia que tengamos del mismo, la naturaleza ha jugado un papel preponderante en el desarrollo de los seres vivos. Ella ha sido fuente de agua, de recursos alimenticios, de recursos materiales, ha sido fuente de vida.

¿Pero hemos devuelto ese regalo a la naturaleza en la misma proporción? ¿Le hemos servido? ¿Acaso le hemos agradecido por todas las bondades y por todas las atenciones que nos ha brindado?

¿Por qué podemos decir que la naturaleza es una fuente inagotable de servicio?. Porque servir es sembrar y ella sirve a todos sin excepción, aun sabiendo que no espera nada a cambio que no sea contaminación, polución, desertificación o cualquier otro ataque que afecte la existencia misma de la vida en la tierra.

Es así como le estamos devolviendo el favor a quien nos prodiga de los elementos necesarios para seguir subsistiendo. No le estamos sirviendo porque servir es sembrar semilla buena, siempre, sin descanso y los asaltos que le hacemos no son semilla buena.

Entonces, podemos mirar que la balanza de un buen servicio se inclina ostensiblemente hacia la naturaleza, quien muy a pesar de estar sobrecargada de agresiones contra su integridad, continúa prodigándonos su amor, sus recursos, su fuente de vida.

Afortunadamente, no todo es tan caótico; cada vez son más las personas dispuestas a corregir lo que por muchos años se le ha venido haciendo a la naturaleza; personas listas a poner su granito de arena para frenar el proceso de contaminación de suelos, de agua, de aire.

Es preciso tomar medidas para contribuir a que este proceso cese paulatinamente y no se continúe violentando con quien no hace más sino servirnos, recordando que proteger el medio ambiente es un proceso que comienza en casa y en el cual todos y absolutamente todos podemos y debemos participar.

Lo primero es no olvidar que la prevención es la clave para evitar la contaminación, por lo que es conveniente tener en cuenta a la restauración ambiental y a la prevención de la contaminación como reductores de riesgos para la salud de la población y para el medio ambiente en general.

Lo segundo es que la contaminación y el calentamiento global, por ser consecuencias de actividades antropogénicas es algo que se nos devuelve y afecta a toda la población en general siendo hora de que se empiece en todos los hogares no solo a hablar de reciclaje, sino a actuar con base al mismo, a ahorrar energía eléctrica y a ahorrar el agua, entre otros.

Ahora bien, el hecho de ahorrar energía eléctrica o agua, no implica que debamos padecer de sed o de luz, pero si podemos realizar acciones que están a nuestro alcance tales como:

Usar bombillas de bajo consumo; apagar la luz cuando no sea necesaria; apagar los electrodomésticos cuando no estén en uso; utilizar la lavadora solo cuando ocupe todo su volumen, así se ahorrará no solo agua, sino electricidad; hervir solo el agua que se necesite; cerrar el grifo cuando se está lavando las manos y la ducha cuando se está enjabonando; utilizar ollas a presión para agilizar la cocción; limpiar regularmente los quemadores de la estufa; preferir los alimentos orgánicos; producir menos basura, para lo cual debemos reciclar, reutilizar y/o reparar; no arrojar papel higiénico en el inodoro, ni utilizar el sanitario sin necesidad; Caminar es el mejor ejercicio en pro de la salud, así que siempre que se pueda, hacerlo, o, en su defecto, utilizar la bicicleta o emplear el transporte público o bien emplear el automóvil privado cuando se le brinde a los vecinos la oportunidad de ir al mismo destino del nuestro, esto contribuirá a disminuir las emisiones gaseosas provocadas por los elementos que utilizan combustible fósil.

Esto es sólo una pequeña muestra de lo que podemos hacer puesto que existen muchísimas otras como las de no arrojar basuras, reducir las emisiones, y, quizás, una de las más importantes, concientizarnos del daño que estamos haciendo si no frenamos nuestra manera de consumo irresponsable.

Entre todos podemos hacer la diferencia y así, utilizar los recursos, de manera sostenible, que nos está prodigando la naturaleza para así tener la seguridad que nuestros hijos también contarán con este servicio que podrán retribuir sin egoísmos a quien nos da la oportunidad de seguir viviendo.

TODOS PODEMOS SALVAR NUESTRO HOGAR Y EL DE NUESTROS HIJOS - EL PLANETA TIERRA

OMAR KARÍM MEDINA CHADID
Ingeniero Agrícola
Candidato a Máster en Gestión y Auditorías Ambientales
Especializado en Ingeniería y Tecnología Ambiental
Universidad Politécnica de Cataluña

Sincelejo, Septiembre 23 de 2007
"Hay muchas razones para estar aquí y ninguna para marcharse. Entonces, ¿por qué seguimos en este afán de acabar con nuestro planeta?".

TODOS PODEMOS SALVAR NUESTRO HOGAR

CALENTAMIENTO Y OSCURECIMIENTO
-LA AMENAZA GLOBAL CONTRAATACA-


El tercer Planeta del Sistema Solar – el Planeta Tierra – uno de los más bellos por su diversidad paisajística, faunística y étnica, está siendo atacado desde hace muchísimo tiempo por su habitante “racional e inteligente”: El Hombre.

Y esto sucede porque desafortunadamente impera el Poder Económico sobre el Poder de Conservación, que influye en el sentido de supervivencia.

A pesar de los diversos Tratados que se han firmado para contrarrestar la Amenaza Global, países “poderosos” se han negado – hasta ahora – a participar de acciones tales como reducción de emisiones de gases que contribuyen a la formación del Efecto Invernadero que provoca el calentamiento que ataca a todo el Planeta.

Resulta irónico que es muy posible que países como Estados Unidos, uno de los mayores productores de emisiones gaseosas, se vea beneficiado por esta amenaza – puesto que sus tierras podrían verse “arropadas” de fertilidad, mientras que la gran mayoría de países pobres o en vías de desarrollo, sientan el efecto climático con mayor intensidad y dureza.

El Calentamiento y el Oscurecimiento Global, son efectos contrarios – pero destructivos -: mientras que el primero contribuye al aumento de la Temperatura, el segundo produce el descenso de la misma, y, esto, en muchas partes, ha logrado un equilibrio, aunque momentáneo, que ha evitado que la cuestión fuera más caótica en los actuales momentos.

Hemos creído durante mucho tiempo que la Tierra nos pertenece, que sus recursos jamás acabarán y no hemos tenido en cuenta las generaciones futuras. El concepto de sostenibilidad viene a contradecir esto debido a que invita a la utilización racional de los recursos para satisfacer las necesidades actuales sin que se niegue esta misma posibilidad a las generaciones futuras.

Aún estamos a tiempo para frenar este ataque insostenible a nuestro hogar provocado por nosotros mismos, pero este tiempo se está acabando y cuando se termine y no se hayan tomado los correctivos necesarios, la situación sería extremadamente perturbadora y peligrosa.

Se tiene la creencia de que el aporte que pueden hacer países como Colombia, que no es netamente industrializado, es ínfimo. Cuánta equivocación, puesto que lo que cada uno de los habitantes del planeta puede hacer para disminuir el avance del calentamiento y de la contaminación global es mucho.

Tomemos el caso, por ejemplo, del mototaxismo en Sincelejo. Hasta hace apenas unos años, habían pocas motos y ahora es prácticamente imposible transitar por las calles de la Capital del Departamento de Sucre.

¿No será que no nos damos cuenta que los gases emitidos por las 9.000 motos que hoy transitan por estas calles están contribuyendo a que este efecto invernadero empeore?. ¿No será que los automóviles también emiten gases que atacan la capa de ozono, nuestro escudo protector de los dañinos rayos solares si los recibiéramos directamente?. ¿No será que los buses, microbuses, tractomulas, camiones y demás vehículos, que utilizan combustible de baja calidad, emiten material particulado contaminante que ofrecen ventajas para que el calentamiento y el oscurecimiento global aumente?. ¿No será que los basureros a cielo abierto que abundan en nuestros suelos contribuyen a este fenómeno?.

Ahora, elevemos estas cifras a nivel nacional.

Entonces, si podemos TODOS contribuir a minimizar los efectos destructivos que le estamos haciendo a nuestro hábitat, y, por lo tanto, a nuestro herederos.

TODOS PODEMOS SALVAR NUESTRO HOGAR Y EL DE NUESTROS HIJOS - EL PLANETA TIERRA

OMAR KARÍM MEDINA CHADID
Ingeniero Agrícola
Candidato a Máster en Gestión y Auditorías Ambientales
Especializado en Ingeniería y Tecnología Ambiental
Universidad Politécnica de Cataluña

Sincelejo, Mayo 2 de 2007
"Hay muchas razones para estar aquí y ninguna para marcharse. Entonces, ¿por qué seguimos en este afán de acabar con nuestro planeta?".