viernes, 13 de julio de 2018

LA VIDA ¿ES UN MITO O UNA REALIDAD MANIPULADA? - UNA MIRADA FILOSÓFICA DE LA VIDA

********************************************************


“La vida ¿es un mito o una realidad manipulada?
Una mirada filosófica de la vida” 

La vida es transportada en un barco y ese barco necesita un capitán y de un viento que la lleve, no sin rumbo fijo, no a la deriva, no sin un destino, no con manipulación; requiere de un capitán que encuentre y guíe los caminos a seguir. Ante la ineficiencia en el automanejo existencial y la inexactitud del conocimiento futuro, el hombre ha buscado la necesidad de tener a alguien que coja las riendas del antes, del ahora y del después; un Ser Superior que explique lo que difícilmente tiene explicación, pero si muchas dudas; un capitán a quien poder decirle que “es por ti que estamos aquí”. Todo está fundamentado en la búsqueda de la verdad real y esa verdad depende de los ojos, no de los físicos, sino de los espirituales y trascendentales que han tratado de ser utilizados por las diferentes culturas que hacen parte de la génesis y de la evolución del hombre como especie que razona. El reloj de la vida marca las horas a un ritmo acelerado, a pesar de que en la realidad es el mismo tiempo el que transcurre diariamente. Aún así, es fácil ver que el hombre tiene algo que lo caracteriza sin importar la época en la que se encuentre: lo complicado de su naturaleza, y esa misma complicación es la que ha hecho que no vea todas las cosas bajo el mismo lente visor, que no observe con detenimiento el por qué se dan las cosas a su alrededor a pesar de que trata de explicarlas con ciencia, con religión, con filosofía o hasta con adivinanzas. Esa complicación de su naturaleza, le ha impedido reaccionar y actuar con objetividad la realidad que le contextualiza, haciéndolo ciego ante ese escenario. A pesar de eso, es posible afirmar que el hombre es el único ser que tiene la capacidad de entender y darse cuenta de que existe y eso lo hace que trate de buscar constantemente una razón para vivir, de que se dé cuenta que el mismo hombre es un misterio divino, pero también que busque una explicación razonada del por qué seguimos aquí, del por qué entre todos los animales existentes, es el que tiene el potencial para razonar y pensar. Esto hace que nos hagamos muchas reflexiones, y esas preguntas, la mayoría retóricas, se han hecho desde que el hombre ha ejercido su regalo de uso de razón. Preguntas como: ¿por qué estamos aquí? ¿de dónde venimos? ¿para dónde vamos? ¿qué es un ser humano? ¿de dónde viene el mundo? ¿podría existir algo desde siempre? ¿quién soy? ¿qué es lo más importante?....serían interminables las preguntas que tendrían que resolverse y que mantienen al ser humano en una posición en la que ha optado por lanzar teorías que expliquen el origen del universo, del sistema solar y de la tierra, tales como la del Big Bang, la del Universo Pulsante o la del Universo Estacionario; o hipótesis, como la nebular, o algunas rebatidas, como la planetesimal o la colisional…o aquellas teorías que busquen explicar el origen de la vida desde las concepciones idealistas que le atribuyen el origen de la vida a un hecho divino, a un ser supremo o a entidades místicas y ancestrales, tales como la teoría del Fijismo o la de la Generación Espontánea…o aquellas concepciones materialistas como la Teoría Bioquímica de la Vida o la Teoría Endosimbiótica…en fin, son muchas las explicaciones que el hombre ha tratado de dar para encontrarse con las respuestas que le calmen su sed de conocer la verdad. Y es aquí donde planteo de que la vida es una realidad manipulada puesto que muchos de los conocimientos que se transmiten son igualmente “maquillados” y transformados de acuerdo a los intereses del poder detrás del poder, de las escuelas, de maestros y de muchas personas que siguen el patrón de poder político-económico que los impulsa a transgredir la inteligencia de los hombres. Y es que ¿es necesario usar la inteligencia (como afirmaba Platón) y los sentidos (como lo hacía Aristóteles)?. ¿Será que lo interesante no es saber cuáles son las respuestas sino cuáles son el tipo de respuestas que se buscan o se quieren?.


Es absolutamente indudable que los misterios hacen parte del transcurrir del ser humano y que estos lo han apasionado, envuelto y atraído a través de todos los tiempos, sin importar su cultura. Esto precisamente es lo que permite hacerse preguntas; los cambios de la naturaleza, los problemas que se presentan en la vida, el bien, el mal, el dolor de la muerte o el deseo de seguir viviendo más allá de este mundo terrenal, han preocupado y hecho que el hombre saque todo su potencial, toda su inteligencia, todos sus esfuerzos, para darle respuesta, o por lo menos tratar de darlas, a todos los interrogantes existenciales. Recordemos que Platón era un creador de mitos y los escritos de Aristóteles son áridos y minuciosos como una enciclopedia; Platón se inclinó hacia el lado de que las ideas son más reales que todos los fenómenos de la naturaleza.  “Para Platón, el mayor grado de realidad es lo que pensamos con la razón. Para Aristóteles era igual de evidente que el mayor grado de realidad es lo que sentimos con los sentidos” (Gaarder, 2002, p. 130). Una manera en la que el hombre se basó, para tratar de resolver los eternos problemas mencionados, es a través de la creación de un mundo alterno, un mundo plagado de dioses y de mitologías, con el fin de dramatizar el universo en una obra de teatro en la que los personajes protagonistas fueron seres irreales, dotados de sorprendentes poderes, pero unos seres que fueron fruto de la imaginación y de la necesidad del hombre de encontrar una explicación a todo cuanto existe. Y es que, una de las definiciones de Mito es dada en el libro “El Mundo de Sofía”: “Un Mito es un relato sobre dioses, un relato que pretende explicar el principio de la vida” (Gaarder, 2002, p. 26). Esto ayuda a apoyar lo que hasta ahora se ha dicho en el sentido de que por todo el planeta tierra, por todos los tiempos, se han tratado de dar explicaciones míticas, filosóficas y científicas de cómo se mantiene la naturaleza, de cómo se dan las batallas entre el bien y el mal, de cómo se ha creado todo. Ahora bien, estamos seguros que ellas se repelen entre sí: las explicaciones filosóficas rechazan a las míticas y las científicas las rechazan todas. Los primeros filósofos griegos criticaron la mitología de Homero solo porque los dioses se parecían mucho a los hombres: eran egoístas, vengativos, adúlteros y de poco fiar y eso fue reafirmado por el filósofo Jenófanes quien dijo que “Los seres humanos se han creado dioses a su propia imagen”.


Esto es propio de TODAS las culturas y resulta común la necesidad del ser humano de fusionar sus propias vidas con un mundo sobrenatural que le permita establecer una conducta de actuación en su propia sociedad. Precisamente, debido a los pocos conocimientos que le pudieran servir de norma o guía en esas épocas, el hombre optó por acudir a su poderosa imaginación para tratar de darle explicaciones a todo lo que fuese misterioso y a todo lo que lo rodeaba, lo envolvía en el teatro imaginario de la mitología que los ponía a funcionar, en donde todo lo que existía era producto de los dioses. Pero no nos equivoquemos, esa mitología no solo fue producto de la imaginación de griegos o romanos, se extendió por todas las culturas del mundo y vemos sus vestigios en todos los rincones del planeta. Esto permite hacer otras reflexiones: ¿eso continúa siendo así en la actualidad o ha cambiado debido a la adquisición de conocimientos “verdaderos” ayudados por la ciencia y la filosofía? ¿el mundo, al haber obtenido conocimientos que la ciencia y la religión llaman verdaderos seguirá su destino al caos, tal y como ha sido profetizado por todos? No olvidemos que de acuerdo a la mitología, “el mundo surgió de la nada, a la que sucedió Caos” (El Nuevo Tesoro de la Juventud, 1969, p.93). Caos es el principio primordial y creador que contenía todo lo que debía tener el universo; produjo al Érebo y la Noche, quienes engendraron a su vez a Éter y al Día. Y como en todos los mitos, así como en la vida misma, hay un bien y un mal; unos dioses del mundo superior y otros del mundo inferior….Es posible entender entonces que el hombre no pudiese vivir sin conocer las explicaciones a las preguntas existenciales y es por eso que inicialmente se inventaron los mitos en esos tiempos en que no había ciencia alguna que rebatiera esa forma de pensar. ¿es un mito o se asemeja en algo a la vida real, a la realidad manipulada?.



Para nadie es un secreto que en los tiempos antiguos se creía ciegamente que todo lo que sucedía  en el mundo estaba estrechamente ligado a una relación causa y efecto con los fenómenos naturales y que de eso dependían las intenciones de los dioses y, por consiguiente, la suerte de los hombres en el futuro.  La evolución subsiguiente de las sociedades culturales produjo un sistema religioso cuyas tradiciones capitales son la creación del mundo y el diluvio. En todo esto hay algo en común: el hombre. Es éste quien ha creado a los dioses.

En las religiones, los sacerdotes dogmáticos le dan vida al Ser Superior, contrario a la cultura griega en donde fueron los poetas y los cantores quienes hicieron lo propio. Pero hablando en términos de religión, esto es asunto de fe, una fe que convive con las religiones que han sido interpretadas, y en alguna medida modificadas, por algunos hombres, y esto es una realidad; la vida como tal no es un mito propiamente dicho sino una realidad mitificada por los intereses y necesidades de los hombres. ¿se asemeja en algo a la vida real, a la realidad manipulada?.


Hagamos un paréntesis para establecer un parangón entre los que a mi parecer han sido dos grandes escritos: “El Mito de la Caverna” de Platón y “Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago. En ambos textos, es claro ver cómo la naturaleza humana complicada, de la que hablábamos al principio, es la que trunca a los seres humanos para que se den cuenta de los errores conductuales que nutren su permanencia como ciegos ante el mundo que los rodea. Platón los justifica como una sugerencia y es de la necesidad de la salida de un mundo sensible, paralizado por la enajenación, hacia un mundo de las ideas que le permita transitar hacia la luz del sol, hacia la luz del entendimiento, hacia el mundo de las ideas y de la razón (Platón, 1982). Saramago, a su vez, hace un intento por mostrar que hay un camino pero la realidad es tan imprecisa y confusa que los mismos personajes no se dan cuenta del por qué continúan ciegos o por qué lo están. Siguiendo con este paralelismo, en “El Mito de la Caverna”, existe un esclavo - de los que solo están extasiados mirando su propia sombra en la pared de la cueva - que sale de la caverna y se ve de pronto enfrentado ante un nuevo universo en donde le es factible ver el mundo como es en realidad, guiado por la luz del sol como idea del bien y retorna a la caverna para tratar de exponerles esta realidad a sus compañeros de cautiverio que aún viven en la oscuridad. Este prisionero, al liberarse de las cadenas, simboliza al sabio, al filósofo, que intenta guiar a los otros y que sabe que no puede quedarse en el solo papel de espectador de las ideas, sino que tiene la responsabilidad de enseñar la verdad a los demás. Ahora bien, en el “Ensayo sobre la Ceguera” este compromiso de guiar a los demás, la tiene la esposa del médico oftalmólogo, pues es la única que no ha perdido la vista, la que alcanza a mirar el mundo de ciegos perdidos en su ceguera física, ceguera moral, ceguera del entendimiento y ceguera del sentimiento; ella, entonces, representaría al filósofo que intenta siempre encontrar y mostrar la verdad de la dimensión moral y política en un intento por salir de ese mundo en el que son manipulados como títeres por la testarudez de no querer encontrar el camino de la verdad, una verdad interna y real. “En entrevista concedida a Víctor Gómez Pin, Saramago responde que ante la pregunta ´qué hacer ´ mi decidida respuesta fue: {regresar a la filosofía}”. (Arias, 2007, p.30). “La ceguera es también vivir en un mundo en el que se ha acabado la esperanza. (…) Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que viendo no ven (…)”. (Saramago, 2003, p. 256). Recordemos que Saramago presenta unos personajes sin nombre que al recuperar la vista física, se pusieron nerviosos e incrédulos ante el cambio y por no saber qué hacer ante esta nueva situación, lo que implica que no hubo mucho aprendizaje ante la experiencia vivida. ¿se asemeja en algo a la vida real, a la realidad manipulada?.

(…) La alegría general fue sustituida por el nerviosismo. ¿Y ahora qué vamos a hacer?, preguntó la chica de las gafas oscuras, después de lo que ha ocurrido yo no conseguiré dormir, nadie lo conseguirá. Creo que deberíamos seguir aquí, dijo el viejo de la venda negra, interrumpiéndose como si aún dudara. (Saramago, 2003, p.253).


Lo anterior nos permite seguir en la búsqueda de la verdad. Y es precisamente, la verdad que tratan de buscar los filósofos que ven a la filosofía como una manera de pensar, analizando y observando al mundo con el fin de entender su misterio planteándose preguntas sobre la importancia de la vida sin perder su capacidad de asombro. La manera de pensar empezó a cambiar y con ello la interpretación de cómo se podían responder las preguntas existenciales de las que hemos hablado y con esto buscar una manera más apropiada de cómo vivir y comportarnos en sociedad. De esta manera, la filosofía se apartó de la religión y empezaron a hacer acercamientos con la parte científica de las cosas y esto originó las ciencias naturales que tanto han bregado para dar explicaciones que satisfagan la curiosidad del ser humano. Sin embargo, como lo he dicho anteriormente, todo hace parte de un  proceso en el que interviene la complejidad de la naturaleza humana; y recordemos que Heráclito, con su “todo fluye”, en el que nada perdura para siempre y que todo está en movimiento, empleó la palabra “Dios” pero no como los dioses del que hablaban los mitos sino como algo divino que abarca a todo el mundo, emparejándolo con el “logos” como la base de todo. Dios o logos era la razón universal que jugaba en el mundo de contradicciones eternas que eran el fundamento para que el mundo continuara su existencia. Todo esto nos ayuda a analizar y a pensar que la filosofía es mejor no aprenderla, sino que resultaría muchísimo mejor aprender a pensar filosóficamente. La vida viene siendo como el juego de armar piezas y cada una de esas piezas se vuelve necesaria para construir el presente; pero, si hay un tercero interviniendo en el proceso, ¿no hay manipulación de esa realidad? ¿se asemeja en algo a la vida real, a la realidad manipulada?.


Las perspectivas cambian cuando se ven las cosas desde distinto ángulo. Por ejemplo, en el cristianismo o en el Islam se puede llamar “fe” al creer en algo o en alguien que no puedes ver o tocar, pero si eso mismo se hace desde el punto de vista de la astrología, entonces ya hay que llamarlo “superstición”; es decir, que se intenta interpretar las cosas de una realidad que aún no está clara ¿se asemeja en algo a la vida real, a la realidad manipulada?. Todo esto ha contribuido en dejar claro que hay una ruptura de la filosofía con la concepción mítica del mundo. A diferencia de lo que ocurre con las grandes religiones orientales, las tres grandes religiones occidentales advierten el vacío entre Dios y su Creación en el cual el fin no es salvarse de la transformación del alma sino del pecado y de la culpa y en donde la característica fundamental de la vida religiosa no es la meditación sino la lectura de las escrituras sagradas. No olvidemos que tanto Jesús como Sócrates, sin querer en ningún momento compararlos, son considerados enigmáticos y que ninguno de ellos escribió sus mensajes así que la imagen que se tiene de ellos es lo que escribieron sus discípulos. No intento, bajo ningunas circunstancias poner en duda lo que significa hoy en día Jesús en nuestras vidas; lo que me propongo es hacer ver que el verdadero conocimiento se ve expuesto por la natural tendencia de los seres humanos de manipular algunas cosas para atraer hacia ellos las “realidades” que mejor se ajusten a sus intereses. Algunas personas están segurísimas de saberlo todo y hay otras que se muestran totalmente indiferentes a las cosas; es allí donde interviene la naturaleza humana. Además, un verdadero filósofo sabe que sabe muy poco y que la búsqueda de la verdad es interminable pero no por eso debe fatigarse en la búsqueda de su propia verdad. La naturaleza complicada del hombre le permite llevar flores a los muertos pero pelearse con los vivos; le permite justificar la muerte de algunos por el simple hecho de no pensar como ellos; le permite violar principios, derechos y valores con la excusa de que todo se vale; le permite robarle la libertad y los sueños a muchos simplemente porque así lo desean; le permite seguir impactando negativamente el medio ambiente sin pensar en las consecuencias nefastas de sus acciones; pero también le permite escribir poesías, soñar con viajar al espacio sideral, escribir canciones que lleguen al alma, luchar por tratar de salir del ostracismo en el que se ve envuelto... “Los filósofos suelen fruncir el ceño ante asuntos tan vanos y de “actualidad”. Intentan señalar lo que es eternamente verdadero, eternamente hermoso, y eternamente bueno” (Gaarder, 2002, p.100). Entonces, para ver la vida desde una perspectiva filosófica hay que entender que los filósofos buscan explicar algo que pueda ser eterno e inalterable, en el buen sentido de la palabra. Es decir, que quieren captar el conocimiento seguro de aquello que reconocen con la razón. Todo esto me permite afirmar con contundencia que “hay algo más allá que lo vemos con nuestros ojos físicos”, lo que hace necesario que se abran los ojos del entendimiento que nos permita analizar, reflexionar y aspirar a ver la realidad tal y como se muestra en nuestro mundo y no como el que otros quieran que veamos, que se libere el entendimiento y no se amarre al sentido político-económico que es, a mi parecer, el trasfondo de las manipulaciones ¿Recuerdan que mencioné a Jesús y a Sócrates? Pues en ellos podemos ver lo peligroso que resulta tratar de que otras personas traten de abrir sus ojos: ambos fueron asesinados cuando pusieron a temblar las bases del Estado político-económico de sus respectivos lugares y épocas. Es decir, la libertad se muestra como algo efímero cuando se tocan los hilos de los titiriteros. Aun así, a sabiendas de su destino mortal, Jesús continuó diciendo que el Reino de Dios, su Padre, es amor al prójimo, la preocupación por los más necesitados y perdón para los que transitan por el mal camino; dijo también, que el Dios que creó el mundo y todo lo hay en él, el que reina sobre cielo y tierra, no vive en templos levantados por las manos de los hombres. Hay un gran amor en esas palabras pero vemos que en la realidad eso es muy lejano a la realidad verdadera, aun en aquellos que creen en sus palabras.



La naturaleza complicada del hombre hace que unas palabras tan sencillas de cumplir, se conviertan en peligrosas para algunos; algunos hombres manipularon las palabras y han construido templos lujosos para mostrar poder y a otros les resulta que el amor se debe es a las cosas materiales. ¿Se asemeja en algo a la vida real, a la realidad manipulada?.

Debo dejar claro que no soy alguien que opina que nada importa nada y que todo está permitido. Precisamente, esa concepción de que todo está permitido es lo que tiene al mundo de cabezas como lo está, puesto que hay muchas personas, en especial aquellas de las cuales he hablado que tienen el poder detrás del poder, que tienen como filosofía personal que el fin justifica los medios. Y esto alimenta lo que he expresado en el sentido de que vivimos en una realidad manipulada. La mayoría de los conflictos a nivel mundial son provocados de manera manipuladora para jalonar intereses político-económicos. Las dos guerras mundiales son ejemplo inequívoco de eso. Igual lo es el comportamiento agresivo “a mí no me importa nada, soy el hombre más poderoso del mundo y puedo hacer lo que me dé la gana” de muchos "líderes mundiales". Las políticas de quienes manejan la banca internacional; los comportamientos detrás de cámara de los banqueros más poderosos del mundo; el conflicto interno vivido en Colombia en donde solo se benefician las mismas y las pocas familias de siempre. Vemos también que existe la manipulación de los medios de comunicación que solamente muestran o editan las noticias para que el público solo vea lo que ellos, o los que ellos representan, vean lo que quieran que se vea. Con respecto a esto último, es por lo que a Noam Chomsky le atribuyen las estrategias de manipulación de masas para poder llevar a cabo ese control social de aquellos que tienen y desean por todos los medios el poder político-económico y los cuales trato de interpretar a continuación: (1) la estrategia de la distracción para mantener a la gente alejada de los verdaderos acontecimientos y problemas sociales; (2) emplear el método “problema – reacción – solución” en el que se crean situaciones problemas para buscar la reacción de la gente y después presentar sus propias y acomodadas “soluciones”; (3) usar la estrategia de la gradualidad que es la han empleado para introducir poco a poco medidas o sistemas poco aceptables como las privatizaciones, la construcción de muros fronterizos, ataques antiterroristas, desempleos masivos, inflación, entre otros; (4) impulsar la estrategia de diferir para hacerle creer a las personas que el sistema o la medida que se está implementando es dolorosamente necesaria; (5) tratar al público como infantes, como personas que no tienen la suficiente capacidad mental en lo que a madurez se refiere, hablándoles en términos infantiles para que las personas no miren el verdadero efecto de las medidas que se imponen; (6) introducir miedos, temores, pánicos, deseos y otros aspectos emocionales para con esto hacer que las personas no se den cuenta de las verdaderas intenciones de las medidas o acciones que ya decidieron ejecutar los que están en el poder político – económico; (7) no impulsar la educación de calidad con el fin de mantener a la gente en un nivel de mediocridad muy alta o de comprensión muy baja, y así poder manipularlos más fácilmente; (8) fomentar la mediocridad para que ésta sea aceptada, lo que hace a las personas que sean más cómodos de manejar; (9) llevar a cabo acciones que le hagan creer a las personas, a los ciudadanos, que son los culpables de lo que sucede; es decir, reforzar la autoculpabilidad y (10) manejar las situaciones conociendo cómo es el comportamiento del ser humano por su naturaleza complicada en el que no se conocen tan bien a sí mismos como si lo hacen los manipuladores; saben cómo pueden reaccionar las personas….éstos son pocos de los muchos ejemplos de la realidad manipulada en la que vivimos y es por eso que debemos empezar a despertar, a abrir nuestros ojos y no seguir siendo ciegos aun teniendo ojos físicos; no seguir siendo sordos aun teniendo oídos y no seguir maniatados física, psicológica y moralmente. Puedo afirmar que en la realidad que nos rodea, no siempre las personas que guían o son líderes, son individuos que lo hacen para el bien común, para enseñar la verdad a otros, y esto se da en nuestro país, pues la mayor parte de las veces lo hacen para tratar de controlar, manipular y conseguir poder, y para sí mismos obtener sus propios intereses y mantener a los habitantes en una ceguera informativa que conduce a la ignorancia con el objetivo de que no se tengan los argumentos necesarios para debatir y actuar con libertad ¿Es un mito o se asemeja en algo a la vida real, a la realidad manipulada?


Recordemos lo pensado por Jean - Paul Sartre acerca de la parte existencialista (en lo concerniente a que la vida tiene y debe tener algún sentido y depende de nosotros el darle sentido a esa vida). Es por eso que se hace imperativo obtener los conocimientos verdaderos que nos hagan “libres” de las manipulaciones, no de la vida, sino de la realidad que algunos hombres quieren imponer, porque existir y pensar es crear nuestra propia existencia, nuestro propio pensamiento, nuestra propia manera de actuar; es permitirnos salir de la ceguera del mundo sensible que mantienen maniatada las ideas. Y es que dos personas pueden estar presentes en el mismo sitio y a pesar de eso, captarlo de modos diametralmente opuestos; cuando logramos eso, actúa nuestra propia astucia, nuestra propia opinión, nuestros propios intereses y así dejaremos de mitificar a algunos hombres por el hecho de que les hemos permitido manipular nuestra realidad. Debemos llegar al punto de que nuestra propia existencia debe permitir que decidamos cómo vemos las cosas y con esto desecharemos lo que nos resulte inútil. De esta manera, no nos dejaremos enredar más en el mundo del consumismo, de la obsolescencia programada, de la manipulación.


Es así como saldremos del “teatro de lo mítico” para asistir al “teatro de la realidad”, libres de las cegueras mentales, morales, del entendimiento, de los sentimientos, con el objetivo de darle sentido a la vida, una existencia auténtica y con conocimientos reales o verdaderos. Pero si se coloca a algún personaje de este teatro de la realidad sin manipulaciones a que oriente o guíe a las personas en este sentido, se convierte por naturaleza en manipulación, en un mito de existencialismo, por lo que el manejo de estas situaciones debe darse de manera personal. Es decir, cada ser humano, tiene que enfrentarse una y otra vez a estas situaciones existenciales, en donde ya no somos ciudadanos de un país sino de una civilización planetaria y no se debe medir a todos con el mismo rasero. Es hora de que nos demos cuenta de que no debemos seguir en el camino de pensar o hacer algo sin que entendamos por qué lo hacemos; debemos tener conciencia plena de nuestras actuaciones, de nuestros sentimientos, de nuestros pensamientos, de nuestras interpretaciones; es decir, debemos actuar en el mundo sensible aunados con los elementos del mundo de la razón amparados con el conocimiento verdadero que alimenta nuestra propia conciencia.



El salir del misticismo que se le han otorgado a las cosas que no se pueden explicar o de otorgarle poderes místicos a personajes a los que les hemos permitido automatizarnos por mucho tiempo, debe ser el objetivo de cada uno de nosotros para que así vivamos nuestra propia libertad existencial, libre de una realidad manipulada. Aunque no hayamos visto, percibido o sentido nunca algunas de estas manipulaciones, no significa que no existan y soy consciente de que es muchísimo lo que falta por darme cuenta. Es dejar abierta la opción de lo que dije, me aleja de ser un dogmático y me acerca, muy respetuosamente, a la intención de los filósofos de encontrar la verdad aunque los caminos sean complicados de transitar. La pregunta que me hago es: ¿tendremos las agallas para hacerlo solos?

Lista de Referencias

Arias, M. (2007). El Mito del Mito de la Caverna. A Propósito de Saramago y el Mito de la Caverna de Platón. Eikasia. Revista de Filosofía, año III. Recuperado de http://www.revistadefilosfia.com/13-02.pdf.


Gaarder, Jostein (2002). El Mundo de Sofía. España: Ediciones Siruela.


El Nuevo Tesoro de la Juventud. (1969). (Tomo VI). México: W. M. Jackson, INC. Editores.


Saramago, J. (2003). Ensayo sobre la Ceguera. Buenos Aires: Sol 90.


Platón (1982). El Mito de la Caverna. República VII. Textos de los grandes filósofos. Edad antigua. Barcelona, p.26-30. Recuperado de http://www.webdianoia.com/platon/textos/platon_caverna.htm


 Bogotá, 13 de Julio de 2018