domingo, 15 de abril de 2018

“COLISIONES ENTRE DOS MUNDOS” - (Ensayo)

********************************************************

A través de los tiempos, el hombre ha manifestado diversas formas de comportamiento que distan mucho de ser el racional que nosotros mismos hemos conceptualizado. Y es que, a pesar de estar catalogados en el mismo reino animal, el proceder de una gran parte de hombres es propio de seres que no piensan antes de actuar, de seres que asesinan por simple placer, de seres que arrasan recursos naturales sin pensar en el futuro de las generaciones venideras, de personas que no son capaces de valorar diferentes culturas, diferentes formas de expresión y lenguaje, diferentes formas de actuar y pensar….es decir, no son capaces de respetar las diferencias. Lo anterior me permite plantear la tesis de que existen dos mundos de seres humanos: aquellos que son capaces de valorar y respetar las diferencias en todos los aspectos y aquellos que se niegan a hacer parte de los seres racionales en el reino animal y que eso conlleva a que haya una colisión interrelacional entre ellos. De igual forma, me permite esta tesis hacer unas reflexiones acerca de: ¿Es el hombre capaz de transformar su naturaleza humana para impedir choques interrelacionales? ¿Sería posible para el hombre evitar esa colisión interrelacional diaria? ¿Influye de alguna manera la naturaleza humana en las colisiones de todo tipo en la vida cotidiana? ¿Son adaptables las colisiones a cualquier circunstancia de la vida humana? Tratar de dar respuesta a estos interrogantes, permitirá tener una contextualidad más amplia acerca de la complejidad de la naturaleza humana y de las colisiones que ella provoca en los dos mundos planteados.


Para poder adentrarnos en el tema, se hace necesario tener claro dos conceptos: colisión y naturaleza humana. El primer término básicamente está circunscrito en la física y hace referencia a “una situación en la cual dos o más objetos chocan de manera violenta por encontrarse en el mismo camino” (Definición ABC, s.f., Párr. 1). De igual forma, “es un fenómeno físico que implica que si dos elementos son arrojados a una velocidad x en un mismo espacio, estos colisionarán o chocarán de manera violenta porque no puede darse que ambos ocupen el mismo espacio al mismo tiempo”. (Definición ABC, s.f., Párr. 1). Ahora bien, el segundo término se refiere al concepto filosófico, según el cual los seres humanos tienden a compartir una serie de características distintivas inherentes, que incluyen formas de pensar, sentir y actuar en el medio en el cual se desenvuelven”. (Wikipedia.org, s.f., párr., 1).



Es indudable que existen esos dos mundos que se plantean debido precisamente a la complejidad de la naturaleza humana que le impide a algunos pensar, sentir o actuar de manera coherente y racional. Es precisamente ese aspecto irracional el que hace que se presente ese choque, la mayoría de las veces de manera violenta, con aquellos que valoran la vida y son capaces de actuar racionalmente en beneficio no solo de ellos mismos sino también de las generaciones futuras; y todo esto se da porque ambos mundos no se encuentran aislados sino que hacen parte del mismo espacio físico y del mismo tiempo, lo que acrecienta estas colisiones poderosas. Aunque esta colisión se plantea en el terreno inmaterial porque los dos mundos se clasifican básicamente a la actuación racional o irracional, éste si se lleva definitivamente al campo físico y terrenal, o sea, al material, que se ve en el desencadenamiento de conflictos, guerras, desplazamientos, arrasamientos de recursos, muertes, dolor, entre otros. Esa misma complejidad de la naturaleza humana es la que a la postre va en contra de que sienta la necesidad de transformar esa misma naturaleza para así evitar las colisiones diarias, haciendo de esta una misión imposible por la falta de compromiso, de actitud o pensamiento racional adecuado. Un ejemplo es lo que vive el mundo en los actuales momentos en los que hay una colisión entre dos puntos de ver las salidas a conflictos de muchísimos años; de un lado, está el mundo de los que desean que se llegue al fin de esas conflagraciones y del otro están aquellos que solo se ven beneficiados si éste se dilata o se amplía en su extensión en el tiempo. Todo eso hace parte de la complejidad de la naturaleza humana que hace que se presenten estas situaciones irracionales en los que complica la situación de poder transformar la naturaleza humana para evitar choques interrelacionales, dando respuesta así a la primera reflexión planteada.


Lo anterior va enormemente relacionado a la segunda reflexión propuesta en el sentido de que en realidad es posible para el hombre tratar de impedir esa colisión interrelacional diaria, pero la naturaleza humana es tan compleja que buscará por todos los medios posibles impedir que se eviten que se produzcan esos choques. A pesar de que el hombre tiene la potestad para pensar y actuar bien, la historia ha demostrado que siempre se van a dar los dos mundos planteados lo que hace que esta situación si sea posible pero el ser humano va a hacer muy poco para actuar todos coherentemente según la conceptualización de racionalidad.



La influencia de la naturaleza humana es innegable en las diferentes colisiones interrelacionales que se dan cotidianamente; incluso, la naturaleza humana compleja está poniendo en peligro la supervivencia del ser humano. Y es que si nos ponemos a mirar con detenimiento los diferentes tipos de colisiones que se pueden presentar, siempre estará presente el hombre y su compleja naturaleza. La excepción sería las colisiones de tipo natural como los de los cuerpos celestes o colisiones entre partículas porque ellas no dependen del actuar del ser humano, especialmente en el primer ejemplo. Pero cuando se trata de choques entre trenes, entre automóviles, entre culturas, entre formas de expresión, de lenguaje o de actuaciones, va a estar presente, innegablemente la naturaleza humana influyendo en estas colisiones interrelacionales que se pueden presentar. Y es que hay algo completamente importante en relación a que no es necesario que haya un contacto físico para que se haga presente una colisión, sino que basta con que haya una aproximación suficiente o una interacción lo convenientemente cercana para que ésta se produzca debido a que esas fuerzas internas (naturaleza humana en el caso de los dos mundos planteados, o energía y momento lineal en el caso de objetos físicos) para que haya un intercambio entre ellos que hace que se produzca la colisión.


Atendiendo a la siguiente y última reflexión esbozada, el proceso de colisión es adaptable a cualquier circunstancia del ser humano. Esta colisión simplemente tendrá diferentes niveles de consecuencias de acuerdo a la intensidad con que ésta se produzca. Son muchos los ejemplos que se podrían dar en este aspecto: cuando un padre reprende a un hijo, muy seguramente se dará una colisión de argumentos, pero no serán tan intensas o mortales como cuando una colisión se presenta entre autos, trenes o aviones, entre culturas, formas de pensar, de expresarse, de lenguaje o de actuar. La perspectiva con que se miren las situaciones planteadas, es precisamente lo que deja entrever que la naturaleza humana permite tantear situaciones. Ahora bien, en el caso de la tesis que se planteó, esta colisión entre dos mundos (uno de seres racionales pensantes que actúan bien y otro de seres racionales pensantes que no actúan bien, de acuerdo a las consecuencias positivas o negativas de sus actuaciones) se da de manera permanente y diaria; la gran mayoría de los conflictos que se dan a nivel mundial se presentan precisamente por el choque entre estos dos mundos y es debido justamente a la complejidad de la naturaleza del hombre.


En conclusión, a pesar de que el ser humano está catalogado en el reino animal como un ser pensante y racional, existen dos mundos en el que en uno se ubican los seres que son capaces de pensar para actuar, de obrar bien, en concordancia a su nivel de racionalidad, y otro mundo en el que están ubicados aquellos seres humanos que tienen una naturaleza conflictiva, que no piensan para actuar, que sólo buscan beneficios personales sin importar la desgracia de los que se lleven por delante, de aquellos que son capaces de beneficiarse con la muerte de otros seres humanos y de la extinción de los recursos. Para tratar de encontrar un equilibrio, se presenta entonces una colisión entre estos dos mundos de tal forma que empieza a interactuar la complejidad de la naturaleza humana que tiene influencia en estos choques. Estas colisiones se exhiben todos los días de la vida y a pesar de que el hombre tiene la facultad para impedir que se den, estas colisiones continuarán presentándose por el resto de la vida de los seres vivos pensantes que habitan el planeta Tierra, afectando la interrelación entre estos e irrespetando las diferencias.

AutorOmar Karim Medina Chadid
            Ingeniero Agrícola
            Máster en Gestión y Auditorías Ambientales
            Especializado en Ingeniería y Tecnología Ambiental
 




Lista de Referencias


Definición ABC. (s.f.). Definición de Colisión. Recuperado de http://www.definicionabc.com/general/colision.php


Wikipedia. (s.f.). Naturaleza Humana. Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Naturaleza_humana



miércoles, 4 de abril de 2018

“LA CONTAMINACIÓN AVANZA”

********************************************************

Los pactos, tratados, fronteras, religiones, creencias, políticas y demás aspectos de la vida cotidiana del hombre, no son obstáculos para frenar el avance de la contaminación, la cual inicia sus nefastas consecuencias de manera local, pero muy pronto son observadas sus injerencias en todas las regiones del mundo, sin importar su posición en éste, el Planeta Tierra. Un gran atasco para el hombre es la propia naturaleza conflictiva, egoísta y complicada del mismo hombre.



Parece olvidarse que una vez nos enseñaron que es la altitud que alcanza esta contaminación lo que verdaderamente genera preocupación y esto es debido a que la mayor parte del ozono permanece cerca de la superficie, y para todos es conocido que es en la troposfera en la cual el ozono -ese escudo vital- puede viajar actuando como gas de invernadero descomponiendo los contaminantes del aire. Entre mayor es la altura, este ozono estratosférico aumenta su poder de protección al planeta de la radiación.

Es de total relevancia que no se olvide que en la troposfera libre, la quema de combustibles fósiles origina óxido de carbono y monóxido de carbono. Y a todo esto no le prestamos la suficiente atención puesto que, debido a la naturaleza del hombre de la cual se habló inicialmente, se prefiere ser indiferente. Sin embargo, ¡SI SE PUEDE HACER LA DIFERENCIA! ¡ENTRE TODOS PODEMOS!. No debemos seguir esperando a que nuestros hijos y sus descendientes pregunten: ¿por qué no hiciste nada al respecto? ¿por qué dejaste pasar desapercibidas las continuas señales de cambio climático? No debemos esperar a tener que buscarles excusas para argumentar las respuestas pues ninguna de ellas será válida a menos que empecemos a actuar decididamente al respecto y emprender acciones encaminadas a mitigar y erradicar los efectos de los impactos negativos de nuestras actividades que están favoreciendo el cambio climático.

Convendría tener una comunicación con empatía. ¡Veamos la vida con los ojos renovados, oigamos lo que nos está diciendo el planeta con los ojos limpios y sintamos la naturaleza, el medio y el ambiente con nuestro corazón y plenamente concientizados en que debemos actuar proactivamente en favor de la protección de los recursos naturales. Solo así podremos disfrutar de la renovación y del Desarrollo Sostenible!.

No podemos seguir tratando la vida en nuestro planeta Tierra como una fábula porque seguramente la Moraleja o Sentencia castigará a los animales protagonistas de la misma”.


Lista de Referencias

www.okamecha.blogspot.com

Autor: Omar Karim Medina Chadid
            Ingeniero Agrícola
            Máster en Gestión y Auditorías Ambientales
            Especializado en Ingeniería y Tecnología Ambiental